"Jambo" Zanzibar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Cuando llegamos a Zanzíbar, lo primero que escuchamos fue un "Jambo"!=(tudo bem?), es así como los locales te saludan, todos, sin excepción, seguido de un tierno "Karibu"=(bienvenido), lo único que opaca la simpatía y calidez de los Zanzibarianos son los "pappasi" (hombres irritantemente insistentes que quieren venderte tours o CDs), pero bueno, es un lugar casi perfecto.

Zanzíbar es súper exótico con una fuerte mezcla de culturas. Antiguamennte fue la capital del imperio árabe en el este de África con sultán, palacio, harem y todo. Las actividades principales de la isla en la época eran las plantaciones de especias y la venta de esclavos (hoy las plantaciones de especias continúan, hicimos un "Spice tour" donde pudimos probar y oler varias especias en el medio de las plantaciones). Hoy en día, el archipiélago de Zanzíbar es un estado semi-independiente de Tanzania con administración y hasta inmigración propias.

Pasamos 4 días en Stone Town, la ciudad antigua, donde nos perdimos por sus pequeñas callecitas, escuchando las oraciones de los musulmanes y viendo cómo en la noche grandes y chicos salían a la calle para, repito, en la calle, cocinar, ver televisión, jugar juegos de mesa o simplemente conversar después de un día de ayuno por causa de Ramadán.
Además de andar por las callecitas, vimos varios mercados, comimos pescados y mariscos hasta no dar más, vimos puestas de sol lindas y escuchamos música zanzibariana (una mezcla entre oriente y rumba) de la mejor calidad con Mohamed y sus músicos. La experiencia con los músicos fue increíble, los conocimos un día en un lugar turístico y nos invitaron al día siguiente a un lugar, escondidísimo y ni un poco turístico, donde ensayaba una orquesta local, ese momento fue uno de los puntos altos del viaje, son músicos de calidad, pobres, alegres y receptivos que aman lo que hacen y fue realmente un privilegio conocer su trabajo.

En Stone Town conocimos a Susanne y Stephan, una pareja de alemanes absolutamente adorables que fueron nuestros compañeros de viaje por una semana. Junto con ellos llegamos a "Nungwi", un pueblito minúsculo al norte de la isla donde encontramos "el paraíso": arena blanca, agua turquesa y tranquilidad. Por algunos días nos maltratamos, frecuentando bares y restaurantes al lado de la playa y con un paseo de snorkeling donde vimos a Nemo, y un montón de otros peces de colores, un verdadero acuario natural!

Desde Nungwi, partimos los cuatro a la costa este de la isla. Cuando llegamos pensamos que todo era una gran broma (=brincadeira), nos quedamos con la boca abierta, si Nungwi era el paraíso, esto era el súper-mega-paraíso con una playa eterna con NADIE, un lugar con una pequeñísima infraestructura turística y arena y sol para tirar al cielo. Pasamos unos días relajadísimos con la buena compañía de nuestros nuevos amigos olvidando que fuera de ese lugar hay mundo.

Llegó la hora de la despedida, Susanne y Stephan partieron de vuelta a Alemania, nos dio penita, pero esperamos su visita el próximo año en Chile y no dudo que irán!! Nosotros partimos de vuelta a Dar es Salaam en un ferry donde nos mareamos como pollo, fue atroz y peor aún la llegada a la ciudad caótica, fue un verdadero trauma después de tanto paraíso (todo tiene su final... snif!), pero a seguir viajando!. Tomamos un avión hasta Moshi, en el norte de Tanzania, la ciudad base de donde vamos a subir el Kilimanjaro. Partimos mañana en una "expedición" de 6 días. Espero que lleguemos a la cima, sólo alrededor de un 60% de las personas llegan, la altura es el problema, pero por eso escogimos hacerlo en 6 días y no en menos, para ir aclimatándonos. Así es que aquí estamos, ansiosos esperando nuestra nueva aventura!!!!! Abrazos cariñosos para todos!!!!!!!!!!

Maca

Susanne y Stephan