quarta-feira, 23 de janeiro de 2008

Camboya: lo lindo y lo triste

De Bankok seguimos a Camboya, cruzamos por tierra llegando hasta Siem Riep, ciudad base para visitar el complejo Angkor, impresionantes templos del imperio Khmer y lugar de encuentro con nuestros amigos Susannah y Michael (nuestros queridos compañeros de auto y pieza en el tur del Tibet y que también andan recorriendo el mundo).

Los cuatro estuvimos varios días paseando por Angkor, la antigua capital de Camboya entre los siglos IX y XIII, donde se encuentra el edificio religioso más grande del mundo y donde, en sus años dorados, llegaron a vivir un millón de personas. El lugar, realmente una maravilla, templos de piedra gigantes, con muchos pasillos y recobecos y absolutamente llenos de detalles e historias esculpidas en la piedra. Ahí también vimos amaneceres y atardeceres lindos y cómo, en algunos de los templos, la naturaleza, poderosa, se apodera de las piedras.

Nuestra primera parada en Camboya no fue sólo un lugar bonito, empezamos a ver también, (como dicen nuestros amigos Zero y Aline) "lo que no es agradable ver, pero es bueno haber visto", los horrores de la guerra. En Siem Riep y en Angkor se ven "fácilmente" personas sin piernas o sin brazos, a grandes y chicos les faltan sus extremidades, producto del legado de minas terrestres que dejó la guerra en el país... Hoy, autoridades, organizaciones internacionales y personas independientes trabajan en el proceso de desactivación de minas, pero es una tarea lenta y cara.... Lo triste es pensar que todavía hay países que no han firmado los tratados y siguen produciendo minas "legalmente". El objetivo de una mina es no dejar que el enemigo avance, pero también leímos que el propósito estratégico de una mina es que un soldado herido es más caro que uno muerto... terrible... , pero ahora la guerra en Camboya (y en otros países con el mismo problema) acabó ¿y qué pasa? niños y campesinos que sólo quieren trabajar la tierra son mutilados y mientras, no se firman los tratados...

De Siem Riep seguimos a la capital, Phnom Penh, una ciudad agradable a la orilla del Mekong. Caminamos por ella y conocimos la diversidad de la culinaria Khmer, entre las especialidades: arañas, cucarachas, saltamontes y toda una gama de insectos fritos que las personas saboreaban como la más deliciosa golosina de la mejor patiserie francesa. Viajando hemos probado muchas cosas, pero eso... no tuvimos valor...

En Phnom Penh seguimos viendo cosas tristes y los horrores del "Khmer Rouge". Hasta antes de venir a Camboya, en mi ignorancia absoluta, no sabía que aquí sucedió uno de los más grandes genocidios de la historia, dos millones de personas (en la época Camboya tenía siete millones) murieron producto de una guerra civil brutal comandada por este "Khmer Rouge" entre 1975 y 1979.

En el 69 Camboya cayó en el conflicto de Vietnam, Estados Unidos (va! qu'e raro...!) secretamente empezó a bombardear sospechas de bases comunistas, así, los estadounidenses y vietnamitas del sur invadieron Camboya para eliminar cualquier fuerza de comunismo que pudiera haber, pero fracasaron y sólo lograron que el gobierno local se debilitara. Así, lo que era un movimiento localizado de guerrilla se transformó en una guerra civil que terminó cuando Phnom Penh cayó en manos del Khmer Rouge y su lider "Pol Pot". Así en Camboya se implementó una de las más terribles revoluciones en el mundo, entrando en un régimen mahoista de cooperativas agrarias. En cuatro años, miles de camboyanos, incluida la mayoría educada de la población, fueron llevados al campo a trabajar inhumanamente y muchos fueron torturados y muertos. Quienes hablaban lenguas extranjeras, intelectuales o simplemente los que usaban anteojos, fueron tratados como parásitos y muertos sistemáticamente, por eso un "genocidio", la idea era hacer una "limpieza" y tener una sociedad netamente de trabajadores agrarios. Otros murieron por maltratos, desnutrición y enfermedades.

Estuvimos en el S21, una antigua escuela que fue usada como centro de torturas durante la revoluci’on, donde familias enteras eran traídas, torturadas y muertas, incluso niños, puede verse en fotos que no merecen más que repudio...

Esto es s’olo un poco de lo que vimos en el S21 :


The security of regulation

1.- You must answer accordingly to my questions. Don't turn them away.
2.- Don't try to hide de facts by making pretexts this and that. You are stricktly prohibited to contest me.
3.- Don't be fool for you are a chap who dare to thwart the revolution.
4.- You must inmediately answer my questions without wasting time to reflect.
5.- Don't tell me either about your inmoralities or the essence of revolution.
6.- While getting lashes or electrification you must not cry at all.
7.- Do nothing, sit still and wait for my orders. Is there is no order, keep quiet. When I ask you to do something, you must do it right away without protesting.
8.- Don't make pretexts about Kampuchea Kromin order to hide your secret or traitor.
9.- If you don't follow all the above rules, you shall get many lashes of electric wire.
10.- If you desobey any point of my regulations you shall get either ten lashes or five shocks of electric discharge.


En Phnom Penh también fuimos a "Killing fields", lugar donde los camboyanos eran muertos y enterrados masivamente y donde hoy hay un monumento espectacular y fuerte que denuncia sin máscaras todo lo que pasó; es una alta pagoda llena de cráneos, un monumento que me pareci’o incre’iblemente bonito. Con todo esto me cuesta entender cómo las personas aquí son tan alegres y cómo se han recuperado, es impresionante.

De Phnom Penh seguimos a Vietnam, estamos aquí hace veinte días disfrutando este país al máximo, hay muchísimo que ver, luego les cuento.


Un abrazo,


Maca


pd: les recomiendo ver la película "Killing Fields", además de ayudar a entender un poco mejor la historia de Camboya, est'a muy bien hecha y las actuaciones son espectaculares, vale la pena.

PHNOM PENH

V'ictimas del "Khmer Rouge"...

en el palacio

Buen apetito!
ANGKOR

Amanecer
















los cuatro!


irresistible!!!


los queridos Susannah y Michael (EE.UU)



















Bankok



Salimos de la India y llegamos a Bankok (una ciudad de más de seis millones de habitantes) sin saber qué nos esperaba, y para nuestra sorpresa ¡nos fascinó! Pensábamos quedarnos un par de días, pero nos quedamos más y más... siempre había algo nuevo que queríamos ver, algo que nos tentaba y que no nos dejaba partir.

Bankok es una ciudad moderna e impecable, pero al mismo tiempo desordenada y llena de vida, todo es en la calle y la economía informal impera. Nos pasamos de mercado en mercado, maravillados con los miles de exóticos y desconocidos productos, de Chinatown, mercados de flores, comida, animales, insectos, artesanías, amuletos, chucherías, etc.

En Tailandia hay un rey, querido y venerado por todos y un palacio lindo y delicado que queda en Bankok. La reina murió a comienzos de enero y por eso el país está en un luto de 100 días, así en la ciudad se veían a las personas vestidas de negro, respetuosas, con prendedores con fotos de la reina y con ofrendas de flores.

En Bankok y en Tailandia en general, el budismo está presente, se ven monjes, templos (con imágenes de Buda lindas) y pagodas por todas partes, todo esto conviviendo con un turismo fuerte, todo en una relativa armonía. Digo relativa y no total porque también hay un lado del turismo triste... hay mucho extranjero enloquecido, la verdad, patético, que viene a Tailandia a hacer lo que no puede hacer en casa y se desvanda completamente, sin respetar e incentivando problemas como las drogas y la prostitución de menores... eso es realmente triste... y se ve...

Bankok es también una ciudad de rascacielos, centros financieros, trenes modernos y avenidas suspendidas. Hay mucho tráfico, pero no se ve stress, las personas andan tranquilas, risueñas, sin apuros.

Fuimos cerca de Bankok a un mercado flotante lindo, donde vendían artesanía y todo tipo de frutas y comidas en botecitos que parecían de juguete. Ahí también paseamos por canales y vimos cómo las personas viven alrededor del agua.

Probablemente nos hubiéramos quedado más días en esta ciudad asombrosa, pero tuvimos que partir para encontrarnos con amigos (Michael y Susannah que conocimos en el Tibet hace unos meses) en Camboya, este será el próximo capítulo.

Maca

mercado flotante



grillos a la venta!

Chinatown
mercado flotante




calamares (=lulas) secos


Bankok moderna
el palacio







templos




















Ela se foi

Eu já sabia. É inevitável, todo homem sabe. Um dia ela iria embora. Mas não adianta prever, racionalmente; um evento como esse a gente cansa de se preparar, de admitir que pode acontecer a qualquer momento mas, ainda assim, quando o fato é consumado, parece surpreender-se como se não havesse nunca a mínima suspeita. É uma mistura de presságio, instinto, destino manifesto, sei lá. Uma coisa é certa: a gente sabe. Só que na hora do vamo-vê, meu chapa, tem que segurar o estribo porque o que nunca se sabe é onde as emoções vão parar.

É - suspiro. Ela foi embora.

Talvez volte no futuro, mas no momento fica apenas a lembrança, a imagem viva nas fotos, as piadas com ela, sobre ela, os momentos juntos...quem sabe, um dia, após outros longos cinco meses de espera solitária, angústia mirando o rosto no espelho como a criança que espera o pé-de-feijão crescer, um dia aquela bela barba multicolor não voltará a me acompanhar?

BARBãO:


BABãO:

Made in China II: Viva a Globalização

Faz muito calor em Los Angeles. Mary Lee tira da bolsa Gucci um vistoso leque vermelho com dourado e suspira ruidosamente, pretendendo parecer despretensiosa, mas definitivamente chamando a atenção do grande grupo de amigas que fofocava na piscina do exclusivo clube high-society local.

- Hmmm.. que luxo, Mary Lee, onde você comprou esse badulaque?, perguntou Anna apontando o pitoresco objeto que reluzia ao sol de 40 graus.
- Hmm?, ponderou fazendo-se de desentendida. Ah, é um artesanato super exclusivo que comprei quando fui a um resort na selva amazônica!

A conversa então chama a atenção de outra colega, Jeanie, que acrescenta em tom desafiador.

- Ora, Mary Lee, eu tenho um leque i-dên-ti-co que eu comprei em Zanzibar no ano passado, veja só!, afirma enquanto tira da bolsa Louis-Vitton-último-modelo um leque gêmeo do primeiro.

Antes que Mary Lee pudesse se defender da sugestão maldosa da "amiga", uma terceira madame, mais nova, solta do cabelo um terceiro leque para verificar a terceira coincidência.

- ...mas o meu eu comprei no mercado flutuante de Bangkok!!!, acrescenta, pra aumentar a confusão.
- Como é possível?, questiona inconformada Mary Lee, contribuindo para a polêmica.

Que nem fogo no cerrado, a história ganhou proporções e atraiu o resto das californianas que se bronzeavam ao redor da piscina. Em questão de minutos foram desembainhados quatro outros leques que não tinham a menor diferença entre si, salvo pelos lugares exóticos em que haviam sido adquiridos pelas respectivas proprietárias: México, Ilhas Gregas, Jamaica e Nova Zelândia, com isso completando, por acaso, os sete continentes.

A viajada mulherada examinava freneticamente os objetos causadores da polêmica para descobrir de onde vinham de fato. Foi então que a dona do leque (supostamente) grego encontrou um discreto escrito oriental na parte inferior do cabo que só era possível ver com o leque plenamente aberto. Após uns bons dez minutos de fervorosa especulação, o texto foi classificado consensualmente como japonês. Foi então que uma das mulheres que não tinha leque mas se meteu no imbrólio por esporte lembrou, entusiasmada:

- Gente, por que não perguntamos para a Kim, a cozinheira japonesa?

Kim era a competente cozinheira do restaurante que ficava à beira da piscina e foi prontamente notificada da solicitação. Não foi problema deixar a cozinha só, já que todas as clientes estavam ocupadas com o mistério do leque oriental e esqueceram de comer e beber.

- Kim, por favor, você pode nos ajudar a esclarecer de onde vem este maldito leque?, tomou a dianteira, aflita, Mary Lee, perdendo totalmente a pose. Toda a esperança das madames curiosas restava diante dos olhos puxados da cozinheira.

Por um breve instante a cozinheira olhou o leque. Em seguida olhou para a tropa de madames descompostas pela curiosidade, aguardou o silêncio completo com paciência oriental e sem mais delongas declarou o veredito:

- Made in China.

- Eu sabia que essas letrinhas eram japonês! Ideograma, sabe?, exclamou cheia de autoridade mas sem pensar muito a dona do leque asiático, posando de culta, para em seguida tentar remendar: "Mas... Kim, se o leque é chinês, por que está escrito 'Made in China' em japonês, como você acabou de traduzir??

Kim respirou fundo - na verdade suspirou fundo - com certa resignação e solucionou:

- Olha: Eu sou coreana, não falo japonês, mas comprei um leque igualzinho ainda ontem a dez quadras daqui em Chinatown. É aquele de 2 dólares, não é?

sábado, 19 de janeiro de 2008

quarta-feira, 16 de janeiro de 2008

India con otros ojos

PUSHKAR
PUSHKAR
músico rajhastani - PUSHKAR
JAIPUR
vista de la terraza del hotel - UDAIPUR
UDAIPUR
PUSHKAR
PUSHKAR
PUSHKAR
bailes típicos - UDAIPUR

bailes típicos
detalle del palacio UDAIPUR
el palacio - UDAIPUR
vista al palacio - UDAIPUR
JODHPUR
en el fuerte - JODHPUR
en el fuerte
la ciudad azul - JODHPUR
mercado -JODHPUR
Louise, el guardia, Maca y "companhia..." en el cambio de guardia en la frontera con Pakistán - AMRITSAR
More y Louise en el tren (JASALMER-DELHI)
en el palacio - JODHPUR
el palacio - JODHPUR
la bailarina bonita- JODHPUR
el desierto - JAISALMER



JAISALMER
el fuerte - JAISALMER
el camello de More -JAISALMER
en el desierto - JAISALMER
villa en el desierto - JAISALMER
mi camello - JAISALMER
el costurero de la esquina - DELHI
un poco de política - DELHI

almuerzo con Roith, nuestro amigo Indio - DELHI

música linda!! - DELHI
la basura - DELHI
un poquito de caos - DELHI
Bazares - DELHI
Lotus Temple - DELHI
Golden Temple - AMRITSAR
Golden Temple -AMRITSAR
Abuelito y sus nietos (Golden Temple) - AMRITSAR
Golden Temple - AMRITSAR

Me fui de la India diciendo "mi dosis llegó a su fin", pero sin arrepentirme ni un poco de haber estado ahí. Todo lo que puedan llegar a decirte de la India no es suficiente, definitivamente hay que estar ahí para vivirla y sentirla y hay que acostumbrarse un poco a ella para poder disfrutarla. Mi amiga Clau (quien ya estuvo ahí) me dijo, después de mi último post en el blog, "no trates de entender a la India, simplemente mírala como es y punto, no te quebres la cabeza", bueno, seguí su consejo y me fue bien.

La India es un país de inmensos contrastes, decir que es intenso es poco, hay momentos del día en que estás desesperado y realmente no entiendes qué estás haciendo ahí y otros maravillosos que nunca jamás vas a tener en ningún otro lugar del mundo.

Hubieron muchísimas cosas que me molestaron desde el comienzo hasta el final, pero también otras que empecé a disfrutar a medida que me acostumbraba un poco a cómo funcionan las cosas y la manera de ser de las personas.

De lo intenso de Varanasi a lo majestuoso del Taj Mahal pasamos a una región que se llama Rajhastan, llena de ciudades con palacios y fuertes imponentes. En Rajhastan pasamos por Pushkar, una ciudad chiquitita donde se escuchan y ven ceremonias hindús a toda hora del día, es una ciudad sagrada donde tienes que andar sin zapatos en varios sectores y donde el alcohol, todo tipo de carne y los huevos están prohibidos. También fuimos a Udaipur, una ciudad "romántica" muy bonita y una excepción en términos de limpieza comparada con el resto de la India. Seguimos en Jodhpur, la ciudad azul con sus vistas maravillosas y terminamos en Jaisalmer, en el desierto, donde me sentía más en Pakistán (a sólo unos kilómetros) que en la India por el ambiente de la ciudad y la fisionomía de las personas. En Jaisalmer hicimos un safari de camellos de un par de noches por el desierto, lo que nos ayudó a descansar del ruido y lo caótico de las ciudades en la India y nos recordó que existe el "silencio".

Seguimos en Amritsar para ver el Golden Temple absolutamente maravilloso, un lugar en donde uno simplemente se siente BIEN y donde apreciamos la linda filosofía de vida de los Siks. Terminamos en Delhi, donde a excepción de haber pasado momentos muy agradables con Roith, un amigo indio que conocimos en África y haber escuchado muy buena música, es una ciudad que te hace querer volver a casa... y apreciar enormemente todo lo que tienes...

La India también me hace recordar a nuestra amiga australiana Louise que estuvo viajando con nosotros un tiempo. Louise fue mi cómplice en un país de hombres en el que sin duda muchas veces te sientes incómoda y una amiga cariñosa y alegre que espero ver de nuevo.

En este momento estamos en el sureste asiático, ya pasamos por Bangkok y ahora Camboya. Estamos disfrutando a concho el clima, lo bonito de todo y la hospitalidad de las personas. Seguiremos camino a Vietnam, Laos y completaremos nuestro viaje recorriendo Tailandia de norte a sur.

Después de tanto tiempo se echa muchísimo de menos a la familia y los amigos y el concepto de "casa", pero seguimos disfrutando y apreciando todo lo nuevo que estamos viendo.

Les mando un abrazo gigante a cada uno y (aunque sea un poco atrasada) les deseo a todos un feliz 2008!!!

Maca