sábado, 8 de setembro de 2007

Namibia Parte II, continuaci'on...



Namibia es un país que me sorprendió desde el comienzo. Después de haber estado en Angola, Namibia apareció como un país de total primer mundo, primero, por la comparación con su país vecino y segundo porque es realmente un país organizado donde las cosas funcionan muy bien.
Antes de llegar a África, imaginaba un lugar de "cuarto mundo", pero ahí estaba la sorpresa de Namibia, amable, impecable y seguro y donde los viajeros pueden disfrutar al máximo de una naturaleza salvaje linda.

A fines del siglo XIX Nambia se tornó colonia alemana, hubieron rebeliones por parte de fuertes tribus del país, pero terminaron en grandes matanzas de los "nativos". Tiempo después, cuando terminó la I guerra mundial, se pasó el mandato de Namibia para Sudáfrica anexándolo a su territorio quedando la mayoría de las tierras en manos de los blancos y los nativos confinados en reservas. Nació un sentimiento de nacionalismo fuerte. Finalmente, tan solo quince años atrás, por vía democratica, Namibia se trasnformó en un país independiente.
Por causa de esta historia, las culturas se mezclan increíblemente en este lugar; África negra con sus culturas (owambo, kavango, herero, himba, damara, nama, basters, caprivianos), alemanes y una fuerte influencia sudafricana (el idioma oficial es el inglés, a pesar de que se escuchan las lenguas africanas y el alem'an en todas partes).

Namibia es un país inmenso, con sólo 1.800.000 habitantes. Al recorrerlo, pasan kilómetros y kilómetros de paisaje desértico sin ver ni un alma. Uno mira en el mapa varios puntos que parecen ciudades, pero muchas veces no son más que un puñado de casas polvorientas en el medio de la soledad.

Seguimos nuestro recorrido por Namibia. De las dunas en Sossusvlei y las ciudades de Swakopmund y Walvis Bay seguimos en nuestro autito hacia el norte para "Skeleton coast", el desierto de los desiertos, una costa con el sol fuerte, pero con un viento frío que llega a los huesos. Pasamos tambi'en por una colonia de lobos marinos.
Después fuuimos hacia; el interior, vimos las primeras cebras de la montaña y dormimos en un camping en el medio de la nada, donde en el amanecer aparecieron dos elefantes del desierto, lindos, comían tranquilamente de los árboles.
Seguimos después hasta Twyfelfountain, un lugar de arte rupestre muy especial, todo inspirado en la naturaleza.
Llegamos hasta el norte de Namibia donde la cultura nativa es muy fuerte. Nos encontramos con tribus Herero, Himbas y Dembas. Fue impresionante, me sentía en otro planeta, ajena al máximo, pero curiosa, observando este mundo desconocido de hombres y mujeres semidesnudos hablando en dialectos irreconocibles y sobreviviendo a la secura del lugar. Ahí sí que éramos la minoría ,en un lugar donde no sabíamos muy bien cómo comportarnos. Fue una experiencia increíble, pero muy surreal, todavía la estamos digiriendo.
Seguimos hasta el parque nacional Etosha, escuchamos un coro africano maravilloso, comimos antílope y venados y nos topamos con todos los animales que hasta ahora sólo habíamos conocido en el zoológico y vimos, cómo en un lugar tan inóspito y seco, la naturaleza es perfecta.

En este momento estamos en Windhoek, la capital, mañana partimos con un grupo en safari-camping al delta de Okawango en Botswana y seguimos hasta el norte de Nambia a un sector que se llama Caprivi Strip, volvemos a Botswana al parque nacional Chobi y después a Zambia para ver las "Victoria Falls". Imagino que mandaremos noticias de nuevo sólo en Lusaka, la capital de Zambia.

Estamos felices, tranquilos y ansiosos de seguir conociendo más y más y más.

Gracias por todos los recados cariñosos que nos han dejado en el blog y por los mails también.

pd: Elaine, ahí van las fotos de jirafas!

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