domingo, 30 de setembro de 2007

Dos capitales, un tren y el comienzo de una isla




Dos capitales y un tren

Nuestro plan inicial antes de salir de Brasil era conocer Zimbawe y Moçambique. Zambia también era tentadora, estábamos indecisos. Le preguntamos a nuestro primo "Efe" antes de salir de Angola

- "Efe ¿Zambia o Zimbawe?"

Y el también indeciso no supo qué responder, hasta el día siguiente cuando estaba leyendo el diario. Nos dijo "¿quieren saber mi respuesta?" y ahí estaba el titular diciendo algo como: "Ingleses abandonan Harare (capital de Zimbawe) antes inminente conflicto armado". Así es que fácilmente nuestros planes de Zimbawe fueron abandonados así como los de Moçambique por tener que pasar por Zimbawe para llegar hasta ahí.

Al terminar el tur con nuestros amigos gringos en las famosas "Victoris falls" en la ciudad fronteriza de Livingstone, decidimos recorrer Zambia de una manera diferente, atravesar el país en el "Tazara train", un tren, fabricado por los chinos en los setentas que cruza Zambia desde la ciudad Capiri Mposhi 4 hrs al norte de Lusaka (capital de Zambia) hasta Dar es Salaam, la capital informal de Tanzania (la formal es Dodoma). El tren sale sólo dos veces por semana de Lusaka, así es que partimos a esa ciudad para dejar comprados nuestros pasajes y esperar para salir (estuvimos tres días en Lusaka).

La verdad es que Lusaka no se caracteriza por lo bonito, muy por el contrario..., pero esta llena de gente simpática y curiosa por saber de dónde eres.

Zambia también fue colonia inglesa, pero a diferencua de Sudáfrica y Namibia no hay blancos (sólo un puñado de turistas que por a,b,c motivo se ve un poco "forzado" a pasar por la ciudad), eso nos hacía la excepción, dejando a los niños en la calle mirádonos fijo como si fuéramos criaturas de otro planeta.

Paseamos bastante por el centro de Lusaka observando los detalles de la ciudad: mujeres vestidas con tejidos de colores, pero esta vez con cortes y formas diferentes mostrando que una costurera o modisto pasó por ahí (no como las mujeres del campo que se enrollan los paños en el cuerpo y listo). Un montón de restaurantes donde el menú no varía mucho, pasando de la "fritura" a la "fritura", hombres tomados de la mano (el homosexualismo en el sur de África está practicamente prohibido, esto es simplemente "amistad"), contraste entre elegantes banqueros y pobres vendedores ambulantes, hombres usando las corbatas cortitas (eso era muy divertido) y un sin fin de personas vendiendo DVD piratas y otras cosas más.

En nuesto hostal conocimos a "Matutu", un personaje de Lusaka muy amistoso que nos invitó a una disco con sus amigos. En la disco, absolutamente fuera de cualquier círculo turístico, vimos cómo los locales son los reyes del baile. Confieso que me sentí saludablemente humillada de estar baillando al lado de todos ellos, fue un espectáculo ver a todo el mundo cómo se movía, sentí una envidia enorme de "ese ritmo".

Tomamos nuestro tren de 40 horas un viernes. El tren la verdad es que era mejor de lo que me imaginaba, compartimos la cabina, con camas, con una señora australiana súper aventurera y un finlandés (siempre ponen a los extranjeros juntos los locales se separan por sexo en las cabinas). Fue un viaje tranquilo, excepto por algunos "olores" y extraordinariamente puntual (tuvimos suerte, aquí los atrasos a veces son de horas). Pasamos por un montón de pueblitos chicos donde en las paradas vendían frutas y los niños iban curiosos a saludarte por la ventana y cruzamos un parque nacional donde vimos jirafas, ñus, antílopes, cebras y javalíes. Fue un viaje incre'ible, pero confieso que de aquellos que uno hace un vez en la vida porque también fue agotador (el tren, a pesar de ser mejor de lo que esperaba, no era ningún "eurail").

Llegamos a Dar es Salaam, el tráfico: caos total. No hay semáforos ni policía, así es que imagínense. Pasamos un día y medio en "Dar" (como le dicen aquí) recorriendo las calles céntricas, fascinados con la mezcla de culturas, una fusión entre África y oriente muy diferente.

En este momento estamos en Zanzíbar, una isla 3 hrs en ferry enfrente de Dar es Salaam. Antes (no hace mucho), era un sultán que reinaba en este lugar, hoy en día la isla es parte de Tanzania, pero tiene una administración independiente. Estamos en "Stone Town" la ciudad antigua y capital de la isla y vamos a recorrer varias playas después. Estamos fascinados con esta pequeña ciudad. Es Ramadan (ayuno anual diurno de 30 días de la religión musulmana) y se escuchan, todos los días, a las 05:00 a las personas rezando en sus casas siguendo la voz de un hombre o mujer con un altoparlante en el centro de la ciudad.

Estamos probando también nuevos sabores y perdiéndonos en las callecitas laberínticas de esta ciudad, todavía no sé cómo no se me ocurrió venir antes a un lugar así...


Besos a todos!!!!

Maca

3 comentários:

skok disse...

Amigos, qué increíble aventura, se pasaron. Sólo para que no lo olvide: cuando vuelvan tiene que leer el libro Ébano, de Ryszcard Kapuscinski, quien fue corresponsal en todos esos lugares que ustedes nombran,en plena guerra fría. Un abrazo y cuidense
Fran

Andrea disse...

maca y moreeeee, la cago el viaje increible que se estan mandando!!!!!!!!!!!! no tengo pa que decirles que aprovechen todo, porque pucha que se nota es es eso EXACTAMENTE lo que estan haciendo, y demasiaaaado a su manera!!!!!!!!
los quiero y los seguire vestare sapeando !!!!!!

Andrea disse...

jajajjaajaaaaaaa quiero decir.... LOS SEGUIRE SAPEANDOOOOOOO, se me patino la gramatica, ortografia, o lo que sea....
bechos bechos y mas bechos